ARTÍCULOS
El nuevo concepto de energía de la canciller alemana Angela Merkel, aprobado en septiembre en medio de masivas protestas, anula el compromiso legislativo alcanzado en 2000 entre Los Verdes y el SPD con las nucleares, establecía un calendario de abandono de la energía nuclear en 2021 -basado en una limitación de la vida útil a 32 años. La opinión pública crujió ante esta marcha atrás. El nuevo plan “puente” alargaba la vida de las centrales 12 años, que se anunciaba como una política energética que garantizaba un futuro basado en energías renovables.
“¿Necesita la energía renovable un puente nuclear?” tituló Hermann Scheer, diputado del SPD e impulsor de la ley de energía renovable (Scheer, 2010). La respuesta era clara, la energía renovable no necesita ningún puente. Es más, la nuclear frena el desarrollo de las energías renovables. Scheer y Ernst Ulrich von Weizsäcker son artífices del modelo de Feed-in Tariff (tarifa regulada) que hizo de Alemania un país pionero en el desarrollo de energías renovables (von Weizsäcker, 2011).
La onda de Fukushima se introdujo en el debate político alemán, en plena campaña de las elecciones en los Länder Baden-Württemberg y Renania-Palatinado; Merkel se vio obligada a dar una marcha atrás en su política nuclear, anunciando una revisión de todas las centrales nucleares y el cierre provisional de siete. La moratoria caduca en junio. No resulta creíble que centrales nucleares consideradas tan seguras, se les prolongó diez años más de vida útil, se clausuren en campaña electoral, seis meses después, por inseguras. ¿Se mintió entonces?
Se dio tras Fukushima un giro de 360 grados, la CDU abrazando la bandera antinuclear e inaugurando un nuevo tipo de tránsfuga, el nuclear. Un modo de ganar tiempo advirtió el SPD. El propio Ministro de Industria, Rainer Brüderle, experto en meteduras de pata, de forma confidencial reconocía que todo ello era una maniobra electoral, burdo juego de artificios cínicos con fines propagandísticos. Ni siquiera desmentido por testigos presenciales. El día siguiente del descalabro electoral en Baden-Württemberg saben que no acotar la vida las nucleares acota su vida política. Merkel perdió toda su credibilidad con su plan “puente”, su salida adelante con la moratoria ya no basta, necesitará una masiva inversión de renovables aunque le enfrente a la estrechez de miras conservadoras.
En este panorama, la creación de dos comisiones, una ética y otra técnica, para evaluar la seguridad de las centrales nucleares, cuenta con un interesante y ambicioso decálogo que deberán de superar las plantas nucleares (RSK, 30.30.2010). El SPD no lo ve como un análisis de riesgo, pues examinaría sólo factores externos, sobre base de datos no comprobados (SPD, 31.3.2011). Sin embargo estará al frente Klaus Töpfer, ex Ministro de Medio Ambiente y ex director del PNUMA que dirigirá dicha comisión se preguntaba “¿hasta qué punto queremos construir nuestra prosperidad sobre tecnologías que ya no sólo producen efectos negativos, sino que son difícilmente gobernables?” (Töpfer, 26.03.2011).
El jefe de la Agencia de Energía de Alemania (DENA) Stephan Kohler, recomendaba, simplemente, regresar a la política del apagón nuclear del SPD en 2020 (Focus, 22.03.2011). Para el SPD más que discutir de riesgos residuales – lo que hoy es improbable mañana es posible –, debe decidir el modo de abandonar la energía nuclear del modo más rápido posible.
Frank-Walter Steinmeier, Sigmar Gabriel y Ernst Ulrich von Weizsäcker presentaron el programa que denuncia la moratoria y propone un retorno al consenso para acelerar el cierre definitivo de la energía nuclear (SPD, 16.03.2011). La propuesta del SPD incluye:
• Cierre inmediato de los 8 reactores nucleares más peligrosos e inseguros: Biblis A y B, Neckarwestheim 1, Brunsbüttel, Isar I, Unterweser, Philippsburg 1 y Krümmel. Ello supone reducir en un 41% la producción energética nuclear equivalente a 8.321 MW.
• Vuelta al calendario de abandono de las nucleares en 2020. Implementar la revisión de las normas de seguridad modernizadas. Paralización de aquellas centrales que no superen nuevos reglamentos en seguridad. Las actuales normas de depósitos, de seguridad y de los generadores de alimentación de emergencia tienen más de 30 años.
• Acelerar la transición energética para acabar con la era nuclear y de combustibles fósiles, en un sistema de suministro basado en energías renovables.
El programa está dotado de un presupuesto de 1.500 millones de euros anuales hasta 2020. Incluye un ambicioso plan de desarrollo de redes inteligentes, expansión de las actuales redes de transporte con presupuestos de 500 millones de euros, un sistema integrado de cogeneración, a partir de la biomasa, el desarrollo de la energía eólica marina (14.000 MW hasta 2020) con un desarrollo de cables submarinos de alta tensión en transmisión directa (HVDC), la integración de la energía renovable en el ámbito residencial, el desarrollo de sistemas de almacenamiento de alta capacidad, etc. Incluye también una política energética regional con un nuevo concepto de cooperación paneuropea.
Sigmar Gabriel, Presidente federal del SPD declaraba: “El famoso riesgo residual que la industria nuclear y los fieles de las soluciones tecnológicas del mundo académico junto con algunos medios de comunicación y partidos políticos consideraban ridículo y despreciable, acaba de encender una catástrofe real para millones de personas en Japón” (Vogt, 17.03.2011). Los ingenieros y científicos reaccionan ante los peligros producidos por ellos mismos, repitiendo afirmaciones que siguen considerando válidas aún cuando estén saltando por los aires tres o cuatro centrales nucleares. “El remate del riesgo residual”, señalaba Ulrich Beck, “está abriendo la puerta al imperio de lo hipotético (la ingeniería sólo dispone de seguridades probables)” (Beck, 1988).
En la línea de las típicas minimizaciones de los riesgos, el Ministro de Energía francés Éric Besson banalizó las consecuencias de Fukushima: “n’a rien à voir avec Tchernobyl” (Le Point 12.3.2011). Sarkozy en un juego de equilibrios anunció el cierre de las centrales que no superen las pruebas de resistencia.
El debate había entrado en el partido socialista francés. Su secretaria de energía, Aurélie Filippetti, denunciaba la concepción “anticuada” del PSF que habían dado marcha a una propuesta de moratoria a nuevas extensiones de la vida de las plantas y nuevas instalaciones, algo “inaceptable”; reclamaba un cambio en la doctrina del partido sobre el riesgo nuclear que mantiene una concepción anticuada” (Libération, 16.3.2011).
No cabe reprimir el debate. El Comisario Europeo de Energía, Günther Oettinger y precisamente ex Presidente de Baden-Württemberg calificó el accidente de apocalíptico. El director de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, prefiere ser avaro en adjetivos.
El debate nuclear se recrudece. No valen las indefiniciones. No es viable construir nuevas centrales nucleares financieramente. El presupuesto inicial de Olkiluoto 3 en Finlandia se ha triplicado sin haberse acabado, tal como analiza el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en The Future of Nuclear Power. ¿Cuál es el debate nuclear? ¿Cómo alargar la vida a una tecnología ingobernable? Incluso el “plan puente”, sobre el que el gobierno alemán mantiene una moratoria, considera la energía nuclear una tecnología a abandonar.
Alargar la vida de las centrales es un negocio cuando son autenticas máquinas de hacer dinero. La moratoria supone pérdidas de 100.000 millones de euros a los consorcios nucleares. El “plan puente” supuso extraordinarios beneficios caídos del cielo (windfall profits).
¿Qué efectos tendrá sobre el coste de la electricidad el cierre de siete centrales por Merkel? El único incremento del precio, según Felix Matthes, experto del Öko-Institut, proviene de los mercados de futuro en los que han entrado sectores especulativos (supone el 95% del mercado eléctrico). En ellos se vende electricidad con años de anticipación, cuando el consumidor demanda electricidad inmediata. No ofrece valor añadido a los consumidores. Al revés que el mercado al contado. Lo que tenemos es un mercado con un exceso de capacidad. Un modelo flexible de gestión evitaría coste, la falta de nuclear no supondría un coste adicional.
Ello nos lleva a otro debate. Tenemos un sistema marginal de fijación de precios, en el que el coste de la última tecnología que entra en el mercado fija el precio con el que se retribuye el resto de tecnologías. La extensión de la vida de las nucleares destina rentas de la tarifa eléctrica a tecnologías sobradamente amortizadas, la nuclear e hidráulica, en lugar de ir a las más eficientes.
Nos volvemos a encontrar con las rentas diferenciales que descubriera David Ricardo, un freno para la modernización de la agricultura, aquí en la energía. En un momento en que son necesarias más inversiones en nuevos sistemas energéticos, impulsar la energía renovable, la eficiencia energética y las redes inteligentes, no se pueden destinar demasiados recursos a pagos por capacidad especialmente cuando existen tecnologías mucho más eficientes para reforzar la garantía y seguridad del sistema. Tenemos un modelo energético anticuado.
Resulta más fácil ajustar desequilibrios que abordar reformas estructurales de fondo. La liberalización del mercado energético y la separación de actividades tenían por objeto mejorar la competitividad y eficiencia y ofrecer a precios razonables abundante energía. El reto y el desafío actual van en dirección opuesta. Ofrecer servicios muy eficientes que requieran poca energía.
¿Nos sirve este modelo? Ni el sistema financiero, ni un mercado de energía con derivados y futuros, con precios poco transparentes, favorecen el impulso de la revolución basada en fuentes renovables de energía. Reino Unido se plantea una reforma de su ley energética en la que se considerará la energía como servicio básico que deja de estar dominado por el mercado sino será considerada un “monopolio natural”.
La propuesta del abandono rápido de la energía nuclear por parte del SPD incluye un cambio de concepto energético que va más allá de sustituir las nucleares por fuentes de generación más limpias y más seguras. Las elecciones últimas en Alemania demuestran que los deseos de sustitución de la energía nuclear han llegado ya a unas amplísimas capas de la población y superan las típicas fronteras partidarias. El propio Norbert Röttgen declaraba que el ochenta por ciento de los alemanes está a favor de dejar de usar la energía atómica y sustituirla por energías renovables.
Notas:
Beck, Ulrich (1988): Gegengifte. Die organisierte Unverantwortlichkeit (traducción Políticas ecológicas en la edad del riesgos, Barcelona) Frankfurt.
Focus (22.3.2011): Deutsche Energie-Agentur kritisiert Adhoc-Ausstieg aus Atomkraft, en Focus, http://www.focus.de/panorama/vermischtes/atomkraft-deutsche-energie-agentur-kritisiert-adhoc-ausstieg-aus-atomkraft_aid_611111.html.
Le Point (12.3.2011): “Éric Besson: Fukushima “n’a rien à voir avec Tcherbobyl”, en http://www.lepoint.fr/monde/eric-besson-fukushima-n-a-rien-a-voir-avec-tchernobyl-12-03-2011-1305631_24.php.
Libération (16.3.2011): “Aurèlie Filippetti dénonce la “visión dépassée” du PS sur le nucléaire”, en http://www.liberation.fr/politiques/01012325916-aurelie-filippetti-denonce-la-vision-depassee-du-ps-sur-le-nucleaire
Roques, Fabien (2011): The United Kingdom. First to Liberalize and Dictate? IHS CERA, http://www.ihs.com/products/cera/energy-report.aspx?ID=1065928973&pu=1&rd=cera_com#.
RSK (30.03.2011): Catalogue of Requirements for plant-specific reviews of German nuclear power plants in the ligtt of the events in Fukushima I, enhttp://www.rskonline.de/English/downloads/rskanforderungskatalog20110330en.pdf
Scheer, Hermann (09.09.2010): “Erneuerbare Energien Brauchen kein Brücken”, http://www.eurosolar.de/de/index.php?option=com_content&task=view&id=1345&Itemid=10.
SPD (16.03.2011): Jetzt Sofortprogramm für Energiewende verabschieden. Moratorium der Regierung ist Mogelpackung,http://www.spdfraktion.de/cnt/rs/rs_dok/0,,56023,00.html.
SPD (31.3.2011): Experten bezweifeln Sinn von Röttgens Stresstest, enhttp://www.spd.de/aktuelles/News/11200/20110331_stresstest2.html
Töpfer, Klaus (26.03.2011): Eine Erfahrung aus Tschernobyl, en die tageszeitung, http://www.taz.de/1/zukunft/schwerpunkt-anti-akw/artikel/1/eine-erfahrung-aus-tschernobyl/
Vogt, Rainer (17.03.2011): “Sie haben Sicher gegen Geld getauscht”,http://www.spd.de/aktuelles/News/10738/20110317_sie_haben_sicherheit_gegen_geld_getauscht.html.
von Weizsäcker, Ernst Ulrich (2010): “Sonnerklar. Zum Tode von Herman Scheer”, en Blätter für deutsche und internationale Politik, 11/2010, páginas 39-40, Berlín,http://www.blaetter.de/archiv/jahrgaenge/2010/november/sonnenklar
No hay comentarios:
Publicar un comentario