El 14 de octubre pasado moría, de modo prematuro, Hermann Scheer con 66 años. Dejando interrumpidas una vorágine de ideas e iniciativas. Un años después recordamos su memoria, poco a poco comprendemos la importancia de su legado. Acaba de aparecer traducida, por la editorial Icaria, El imperativo energético, publicada en alemán pocas semanas antes de su muerte.
El imperativo categórico del filósofo Inmanuel Kant exige un formalismo moral aplicable a la energía: “actuar de tal modo que la máxima de tu voluntad siempre pueda valer, al mismo tiempo, como principio de una ley universal”. El actual modelo energético, basado en combustibles fósiles y energía nuclear, se basa en una tecnología que sólo podía beneficiarse una parte de la humanidad, excluyendo al resto. Una energía en el que el corto plazo y el largo plazo son términos excluyentes; intentar unir ambos términos supone la cuadratura del circulo, que hoy se llama "sostenibilidad" -el actual modelo carece de ese principio formal kantiano de actuar baja una ley universal que si tiene las energías renovables.
Padre de la ley de energías renovables.
Hermann Scheer ha sido durante tres décadas diputado socialdemócrata en el Bundestag, en el ha sido “un luchador comprometido con la revolución de las energías renovables”, recordaba Gabriel Sigmar presidente del SPD, impulsado por valores y principios éticos, pues era consciente que el “actual consumo energético conduce a un desastre para el medio ambiente y la civilización humana”.
Hace poco más de diez años las energías renovables tenían un papel residual y marginal. Si hoy forma parte del pilar del sistema energético se debe al éxito de su ley de energías renovables aprobada, en marzo del 2000, por el parlamento; en contra de la opinión de Gerard Schroeder y el ministro de Industria Werner Müller. “Si el gobierno no es activo, por si mismo, nosotros debemos crear un grupo que tome la iniciativa” recuerda Ernest Ulrich von Weizsäcker, como presentaron una iniciativa legislativa. No muy común, pero que lograra un éxito, fue aún más extraño. Y no se quedó en las fronteras alemanas. El modelo alemán ya ha sido adoptado por más de 40 países.
En junio de 2005 Angela Merkel calificaba de “poco realista” el objetivo de un 20% de energías renovables para 2020. Dos años más tarde, ella misma proponía a la Comisión Europea que se adoptara este compromiso europeo (los tres 20 para 2020). Poco antes Sigmar Gabriel, ministro de medio ambiente (SPD), veía poco viable en 2025 alcanzar un 27% de energía renovable, tres años más tarde el programa para las elecciones del SPD proponía un 35% de renovables para 2020 y 50% para 2030. Un objetivo asumido por Angela Merkel hace unos meses. Visionarios anteayer y realistas pasado mañana, que muestra el extraordinario momento en que vivimos. Un tiempo no apto para los que carecen de ambición.
En el 2002 la World Energy Outlook preveía para el 2030 71.000 MW de energía eólica, se había superado en el 2009, en 6 años en lugar de en 30. Es la sátira de las falsas previsiones realizadas por prestigiosas consultoras u organismos internacionales. ¿Alguien aún hace previsiones con estos cálculos erróneos?
Termosolar combinada por biogas en Borges: Siemens, Comsa Ente, abantia. LLeida.
Existo de las renovables.
España y Alemania son dos escaparates del éxito de modelo de tarifas reguladas (conocido por feed-in tariff). ¿Que ocurre? ¿Miedo escénico al éxito? José Luís Rodríguez Zapatero en el senado, en lugar de celebrar el éxito de sus políticas en energías renovables, arremete contra él mismo; califica el “boom” el desarrollo de las renovables en nuestro país, admirado por el reto del mundo. ¿Se puede llamar burbuja lo que era unos objetivos realistas previstos en el Plan Nacional de Energías 2005-2010?
Resulta más incomprensible cargar con la responsabilidad del déficit tarifario a su exitosa política en renovables, cuando corresponde al PP la paternidad de la creación del déficit de tarifa. La ley 54/97, cuando no existían las energías renovables, trasladar parte del coste de la tarifa energética a nuestros hijos y nietos, para controlar la inflación fijada por Maastricht. Obsesión por querer buscar propios en los fallos ajenos. ¿Qué seria una comunicación exitosa?
Hermann Scheer objeta sobre determinadas soluciones. El desarrollo de la eólica marina o Desertec (plan solar mediterráneo) requiere de gran inversión pública, que proviene de los presupuestos del estado; esto sí que requiere aumentar el gasto público, desviar recursos económicos de otros sectores económicos, con un efecto, no menor, incrementa de los tipos de interés y frena la actividad económica. El modelo alemán y español basado en tarifas reguladas (feed-in tariff) no tiene ningún coste al contribuyente, todo el esfuerzo es privado. La Comisión Europea no hubiera permitido subsidios directos a sector de la energía, con distorsiones en el mercado interior. Considera que se trata de un modelo eficiente y eficaz a seguir. En cambio se sigue intoxicando con confusiones de párvulos.
¿Supone un coste para el consumidor? La propia patronal UNESA culpaba de la subida del precio de la electricidad a la baja generación de renovables; aunque, acto seguido, vuelve a identificar, sin argumentar, el déficit de tarifa con las energías renovables. Italia, sin eólica, el precio de MWh es superior al que en España cobra la eólica. En 2010, con mayor presencia de renovables en precio descendió hasta 39 euros MWh, en 2008 estuvo a 65 euros.
Pep Puig y Hermann Scheer, presentación de autonomía energética.
Baviera, Baden-Württemberg o Hesse, con gobiernos conservadores, las energías renovables no alcanzan el 2%, mientras en Schleswig-holstein, Baja Sajonia, socialdemócratas, superan el 39%. En España Galicia o Castilla y León son las comunidades a la cabeza de las energías renovables; poco le importe al presidente del PP Mariano Rajoy que su partido desarrolle políticas más “verdes” que Merkel. Arremete contra la apuesta por las energías renovables de su partido. Fue su gobierno el que aprobó “de prisa y corriendo”, tras los atentados del 11 de marzo en Atocha, el Real Decreto 436/04 que traslada a España el modelo alemán: un sistema de precios regulados (sacado de la “ley de energía renovables“). ¿No le explicó la, entonces, Directora General de Energía, Carmen Becerril en qué consistía una política que situaría a España en la cabeza de las energías renovables?
Nina Scheer, en Willy Brandt Haus dle SPD, Symposium 14.octubre 2011.
Aún estamos lejos de reconocer el legado de Hermann Scheer. El viernes 14 se rindió homenaje a su memoria en la Willy Brandt Haus, la sede central del SPD. Hermann Scheer no hacia concesiones a sus convicciones, ni evitaba las aristas y dificultades al que se enfrenta las energías renovables. Discrepando con WWF, cuando considera viable la tecnológica de captura y almacenamiento de CO2.
Hermann Scheer voto contra la ley de comercio de emisiones de carbono aprobada en el Bundestag en julio 2004. Causó irritación en portavoces de las ONG ambientales su rechazo a los mecanismos de “flexibilidad“ de Kioto. Wolfgang Clement (SPD) Ministro de Industria forzó la noche anterior una asignación más generosa a la industria. ¿Qué inversiones ha movilizado el comercio de derechos de emisiones de CO2? El sector financiero ha actuado para hacer negocio en un commodity con una baja regulación financiera. La Europol ha identificado un fraude del 5.000 millones de IVA entre países en este mercado. Mientras el comercio de emisiones ha supuesto un incremento en 10.000 millones de euros para el consumidor; las mal llamas subvenciones que reciben las renovables, que son precios regulados, supone una reducción del coste del consumidor en 5.000 millones de euros. En una cosa lleva razón Hermann Scheer, la cuarta revolución energética no vendrá por mercados financieros, sino por los dictados de unos precios regulados que dan predecibilidad a los inversores en renovables. El objetivo de 100% de renovables que hoy tiene Greenpeace se debe ambiciosas propuestas de Hermann Scheer.
Las energías renovables y sus enemigos.
Dos grandes decepciones, inmerecidas, sufrió Hermann Scheer en los últimos años. Después de los esfuerzos, en contra todo pronóstico, logró la creación de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA); habría sido evidente la propuesta alemana para que dirigiera este nuevo organismo; Robert F. Kennedy, Amory Lovins, David Sukuzi, Bianca Jagger o Ernst Ulrich von Weizesäcker, protagonistas internacionales en energía renovables, lo abalaron.
Sigmar Gabriel, detrás IRENA.
La victoria en las elecciones en Hesse de Andreas Ypsilanti, candidata del SPD, incluía a Herman Scheer de Ministro de Economía y Medio Ambiente; cuatro detractores en las propias filas del SPD impidieron que se desarrollase un ambicioso programa que contemplaba 100.000 centrales de micro cogeneración, entre otras ambiciosas propuestas. El conservador Frankfurt Allgemeine Zeitung lo daba por hecho: “quien quiera evitar las inversiones en renovables ya no tendrán ocasión de hacerlo”. La campaña de difamaciones del ex ministro de industria Wolfgang Clement logro la caída de Andrea Ypsilanti, pero le supuso la expulsión del SPD. Tras esta doble derrota Hermann Scheer se involucró en la creación del Institut Solidarische Moderne.
Andrea Ypsilanti y Hermann Scheer.
Es una muestra de las dos almas de la socialdemocracia, o de poderosos grupos que presión que están relacionados con influyentes bufetes de abogados, asesores de comunicación y representantes de intereses privados. Un sistema que socaba, como indica Marco Bülow (SPD), el sistema democrático. La influencias del lobbysmus en la República de Berlín, que habla Jürgen Habermas, no debe ser desestimada. Intereante "Wir Abnicker" de Marco Bülow, en donde narra el paso de los días de cabildeo en Bonn, a la mayor influencia de grupos de presión en Berlín, describiendo una perdida de poder del parlamento en favor de grupos de presión, que son contratados por el gobierno para que den base "científica" a sus presiones (caso de EWI de la Universidad de Colonia, vinculada al lobby nuclear). Los tiempos del parlamentarismo que impide una discusión del dictamen de la comisión ética para eliminar las nucleares no hubo tiempo ni para exponerlos resultados.
Marco Bülow, SPD
El imperativo energético no es un libro utópico sino visionario, con propuesta realizadas desde el pragmatismo y la ambición. Un texto que combina la experiencia vital, discusión política y grandes retos y desafíos, sin ocultar las aristas de un difícil camino hacia el nuevo orden energético mundial. Aunque los últimos días del viejo orden energético global nos parezcan eternos.
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