miércoles, 9 de noviembre de 2011

Salvar la dignidad de la democracia. Papandreou pone a una Europa devastada ante el espejo. Un comentario al artículo de Frank Schirrmacher "La democracia es un trasto viejo". Por Jürgen Habermas

No hace falta estar de acuerdo siempre con las sorprendentes intervenciones del editor para desear desesperadamente que el efecto de su más reciente artículo sobre una democracia-trasto no se disipe con el rápido cambio de la escena. Su interpretación de las reacciones irreflexivas de nuestras elites políticas a la intención de Papandreou de dejar decidir al pueblo griego sobre la sombría alternativa entre la peste y el cólera ha dado en la diana. ¿Qué podría desenmascarar mejor la dramática situación de una clase política secuestrada por "los mercados" que la pomposa preocupación del jefe de personal de la UE y del Fondo Monetario Internacional sobre los colegas rebeldes de Atenas?.



Los principales actores en el escenario de la crisis de la UE y del euro, que se agitan desde 2008 atrapados en los hilos de la industria financiera, se manifiestan soliviantados contra un compañero de juego que se atreve a levantar el velo que oculta al títere que hay detrás de su demostración de músculo. Entre tanto el sujeto reprendido se derrumba. Esta vez no debemos olvidar lo que se puede aprender de esta obra de teatro. ¿Estamos realmente ante la afortunada victoria de los expertos sobre la temida ignorancia del pueblo y la de un actor que ha pretendido alzarse en abogado defensor del pueblo?.

Papandreou ha desistido de la intención de convocar un referéndum cuando su ministro de Finanzas, antes del amanecer, se convirtió en un Bruto. En la tarde de ese mismo día Reuters informaba de que el euro "ante la inminente caída del gobierno" se revaluó significativamente y las cotizaciones de las acciones subieron en las bolsas europeas. Ante todo esta peripecia, el giro en redondo de Papandreou, revela el significado cínico de este drama griego: menos democracia es mejor para los mercados. Frank Schirrmacher ha diagnosticado correctamente en este asunto el abandono de los ideales europeos.

De nuevo resulta impredecible si Papandreou superará o no el voto de confianza. Mientras tanto se ha difundido su declaración de que el referéndum no hubiera sido "un fin en sí mismo". Lo que queda es un rompecabezas que muestra tanto al héroe trágico como al político oportunista. No debería sorprender que la misma persona fuese ambos a la vez, encarnando el modelo de político que fracasa haciendo equilibrios entre el mundo de los expertos financieros y los ciudadanos. Hoy las élites políticas están sometidas a una prueba decisiva. Ambos caminan en direcciones opuestas: los imperativos sistémicos del capitalismo financiero salvaje, al cual los políticos previamente habían liberado de las ataduras de la economía real, y las quejas sobre el incumplimiento de promesas de justicia social, que les llegan desde el destrozado mundo real de su electorado democrático.



Las píldoras tranquilizantes ya están preparadas.

Por supuesto, en los estados liberales constitucionalmente construidos sobre los impuestos ha existido siempre una tensión entre democracia y capitalismo. Los gobiernos elegidos democráticamente solamente pueden recibir y adquirir legitimidad si inteligentemente encuentran el camino para que de alguna forma se pueda alcanzar un compromiso entre los imperativos de ambas partes: las expectativas de ganancias de los inversores y las expectativas de los electores que quieren que se alcance un justo punto intermedio en lo relativo a los niveles de vida, la distribución de la renta y la seguridad social. Pero en los tiempos de crisis resulta que ambos caminos están bloqueados. Y entonces los políticos deben confesar sus colores.

Naturalmente siempre están disponibles píldoras tranquilizantes ideológicas que evocan la idea de que el bienestar a corto plazo de los bancos y de los accionistas coincide con los intereses a largo plazo de los ciudadanos y de las demás partes interesadas. Pero hoy ningún político responsable debería engañarse a sí mismo. Los políticos que están culpando de la crisis bancaria a los países sobreendeudados e imponen a toda Europa programas de ahorro sin consideración a los sacrificios, tienen una visión incompleta. Ellos se dan cuenta de que el mecanismo de endeudamiento público ha alcanzado sus límites, pero no se preguntan sobre las causas de la necesidad de legitimación que el legislador ha satisfecho por esta vía.

La pretensión legítima de que en las sociedades del bienestar europeas no exista ninguna pobreza pública y ninguna parte de la población pobre y marginal al lado de la riqueza privada, no puede desecharse porque el excedente de capital líquido busque oportunidades de inversión y en algún momento deba ser recortada a expensas de los ciudadanos. A los políticos que sueñan en la vuelta al orden liberal intacto de una economía correctamente ajustada, pero autorregulada sin intervención política, les deberían recomendar la lectura de un ensayo de Wolfgang Streek en el último número de “New Left Review”. En él el Director del Instituto Max Planck de Ciencias Sociales de Köln indaga por qué el mecanismo de la deuda, que ahora ocasiona costes insoportables, ha reemplazado al mecanismo de la inflación que desde los años ochenta se había considerado de manera análoga como intolerable.

El defecto fundamental.

Papandreou tiene el mérito de haber situado durante un segundo de pánico el conflicto central, que hoy se ha vuelto a trasladar a las negociaciones arcanas y elusivas entre los Estados del euro y los lobbistas bancarios, bajo la luz de ese escenario en el cual puede ser compartido por los interesados. Precisamente cuando solamente existe la posibilidad de elegir entre peste o cólera, no puede retirarse el poder de decisión de las cabezas de un pueblo democrático. Esto no es sólo una cuestión de democracia, también está en juego la dignidad. Un articulista del "Financial Times", que en otros casos no trata con delicadeza a los ídolos de las altas finanzas, tras conocer el proyecto de referéndum expresó la sabrosa opinión de que una decisión de carácter político debe ser ante todo un asunto del Parlamento, mientras que solamente sería apropiado un referéndum en el caso de un cambio constitucional. ¿No debería votar la población griega, aunque sea tarde, sobre el cambio constitucional que supone la pérdida de soberanía que, como también en Irlanda y en Portugal, se ha producido ya desde hace tiempo por las imposiciones de la Troika formada por la UE, el FMI y el BCE?.

Papandreou es revelador y no solamente en el papel del héroe trágico. Como táctico del poder que quería ahogar las intrigas político-criminales de una oposición sin conciencia, ha puesto en evidencia la imprevisión de una Unión Europea desgarrada apenas una semana después de la supuesta Gran Solución. No es tanto una cuestión de ingobernabilidad sino del defecto fundamental de una unión monetaria sin unión política, ausente una capacidad de actuación supranacional que no ha podido ser alumbrada.

Los rescates que se van sucediendo en el mejor de los casos tienen un efecto retardatorio. Una solución auténtica a la crisis financiera no se puede alcanzar solamente con los medios de la política fiscal. La política europea solamente podría convencer con un diseño institucional verosímil para una integración gradual. A largo plazo parece que no hay otra salida a la crisis actual que la tardía regulación de los bancos y los mercados financieros. Las declaraciones de intenciones arrepentidas del G-20 en su primer encuentro en el año 2008 en Londres, no fueron seguidas por hechos.



Por un proceso constituyente europeo.

Falta la voluntad política para una unificación global porque faltan las instituciones que harían posible la construcción de una voluntad supranacional y la adopción de decisiones globales. También por este motivo los Estados de la Unión Monetaria Europea deberían considerar la crisis como una oportunidad y actuar seriamente con la intención de reforzar su capacidad de actuación política en los niveles supranacionales. El desastre griego es por ello un claro aviso contra el camino post-democrático que Merkel y Sarkozy han seguido. Una concentración del poder en una reunión intergubernamental de los jefes de gobierno, que oculta sus acuerdos del control de sus parlamentos nacionales, es el camino equivocado. Una Europa democrática que no debe adoptar en ningún caso la forma de un Estado federal europeo, debe tener un aspecto diferente.

Este proyecto no solamente exige imaginación institucional. El debate diferido sobre la necesidad y utilidad de un proyecto tal debe llevarse a cabo con amplia publicidad. Esto exige de las élites políticas algo más que el acostumbrado equilibrio entre los intereses de los ciudadanos y el asesoramiento de los expertos. El nuevo comienzo de un proceso constituyente exigiría sobre todo un compromiso de que se van a evitar las rutinas del oportunismo del poder y se van a asumir riesgos. es diferente de las rutinas de la Machtopportunismus y tomar riesgos. Esta vez los políticos deberían hablar en primera persona para convencer a los ciudadanos.

Una iniciativa como ésta sería pedir demasiado de la política y de la política de partidos, cuando éstas se han encerrado de hecho en un sistema autorreferencial y se han aislado en un entorno de actividad pública política ejercida como administración de un reservorio de votos. Entonces los parámetros de lo que en la esfera pública se asume como obvio podrían cambiar solamente como consecuencia de un movimiento social. Quien haya seguido la prensa nacional en América se quedará sorprendido por las reacciones que ha provocado el “Occupy Wall Street”.

sábado, 29 de octubre de 2011

¿Quién aprieta el freno de la energía eólica? Jordi Ortega

Ataque a la eólica.  
La Comisión Nacional de la Energía emitió la semana pasada un informe sobre el proyecto de Real Decreto, que  ultima el gobierno, por el que se establece la retribución de la producción energética por medio de tecnología eólica. En la nota de prensa, algo poco habitual cuando la CNE acostumbra a hacer público sus informes, se sabe que acaba de dar el visto bueno.
El RD limita el periodo de percepción de la prima a 12 años, el sector propone 20 años; a las primeras 1.500 horas de funcionamiento, el sector propone 2.100 horas; e incorpora la noción de renta mínima. Según el sector integrado en la Asociación Empresarial Eólica (AEE); excepto Iberdrola –la gran eólica del país, con un 25% de cuota eólica, se ha desmarcado; el RD impedirá alcanzar el objetivo de 35.000 MW en 2020. La imprevisibilidad de la retribución no garantizará la rentabilidad “razonable” de los proyectos eólicos.
La CNE considera que el Real Decreto cumple con una rentabilidad “razonable”, sin embargo, señala que “esta debe ser predecible para facilitar así la financiación ajena de los proyectos”. Nadie prestará dinero a proyectos eólicos si el RD queda como está  -apunta la AEE. 
¿Qué ha movido al gobierno a adoptar esta medida?
En los motivos el RD señala que se trata de una tecnología madura que “ha llegando a cubrir el 50% de la demanda”, por lo tanto el “régimen especial ha quedado agotado al amparo de lo previsto en las disposiciones transitorias cuarta y quinta del RD ley 6/2009”. ¿Qué dice? En este Real Decreto señala que “estas tecnologías, podrían poner en riesgo, en corto plazo, la sostenibilidad del sistema energético”.
Las “subvenciones verdes” es lo que se repite una y otra vez, lo que ha hecho disparar la factura eléctrica. Veamos. El régimen especial en el 2009 recibió 5.874 millones de euros, un 74% más que en 2008. ¿Se puede decir que se subvenciona al gas y fuel de la cogeneración? ¿Están dispuestos a considerar la cogeneración como “madura”, como dice el RD con la eólica, que especializarse en los mecanismos de asignación de precios y coberturas de mercado? La energía renovable recibe menos de la mitad de estos 5 mil millones.
El régimen ordinario a diferencia del régimen especial, este último oferta a cero euros la energía, tiene prioridad de entrada en el mercado. No tiene capacidad de negociar precios, como le ocurre al régimen ordinario que puede esperar vender, ofertar un precio marginal que cumpla sus expectativas de rentabilidad esperada. Eliminar la preferencia de evacuación de la energía renovable es una aberración. ¿Cómo el operador del mercado puede optar por consumir gas importado en lugar de viento autóctono gratuito; con una “casación” en un mercado eléctrico cada vez más “fantasmal”?
El régimen especial se remunera con precios fijos. No son subsidios, no son ayudas estatales; una parte de la factura sirve para pagar este coste. El éxito de las inversiones en renovables, que no proviene de mercados especulativos, reside en contar con un marco previsible, estable y seguro que da el modelo de feed-in tariff.
Dogmas y normas del sector energético.
El régimen ordinario tiene normas y dogmas infinitamente mejorables. La subasta trimestral de la tarifa de último recurso (CESUR) ha costado 726 millones más al consumidor; la CNE, la Comisión de Competencia, y la CNMV coinciden en que es un mecanismo inflacionista de fijación de precios contrario a la competencia. Hay otro mecanismo de elevar precios. Operadoras reducen la oferta de renovable, de modo que el Operador del Mercado casa precios marginales con centrales térmicas, que supone incrementar el precio marginal del régimen ordinario. Las ayudas del carbón además de aumentar las emisiones de CO2, se obliga a adquirir energía que incrementa el precio del pool. ¿No eran las energías renovables las que incrementan los costes?
Existe una prevaricación contable. ¿Se puede pensar que sin energía renovable el precio de la electricidad bajaría esos 5.874 millones de euros que nos cuesta el régimen especial? Es falso. No sólo porque una parte sea para la eólica y fotovoltaica. Italia, sin renovables, el precio del MWh está por encima de lo que nosotros pagamos por la energía eólica. El precio lo fijan tecnologías más ineficientes.
Tiene razón el Ministerio de Industria cuando propone medidas de urgencia que garanticen la necesaria seguridad jurídica a quienes haya realizado inversiones en tecnologías convencionales. La entrada masiva de energías renovables hundió el precio de pool los primeros meses de 2010 (202 horas con el precio a cero). En 2008 el precio del MWh estaba en 64,43 euros. Las energías renovables pusieron en riesgo las inversiones en tecnologías convencionales al hacer descender el precio a 37,01 euros en 2010. Desplazaba las tecnologías menos eficientes del mercado.
Usted no se enteró. Pues las distribuidoras no le trasladaron la bajada de precio, le cobran lo mismo; o algo más, al incluir una prima de riesgos por si el precio aumenta. No tema, las tecnologías tradicionales cobran unos complementos -pagos por capacidad-; por si usted quiere consumir más energía se establecen unas demandas “preventivas”. Lo que nos da el porque de la sobrecapacidad del sistema que, claro está, no sale gratis.
Miopía de los costes.
Nicholas Stern cuando analiza el “coste de reducción del carbono” nos ofrece una visión distorsionada de los precios. ¿Qué cuesta reducir una tonelada de CO2? Reducir una tonelada de CO2 con energía fotovoltaica cuesta 900 euros, con energía eólica 200 euros, pero con el comercio de emisiones unos 15 euros (depende del precio del día).

Nicholas Stern

Así es como ven las cosas los economistas miopes. El precio del CO2 entra en el mercado eléctrico como un coste variable, igual que si se tratase del precio del gas. Si el precio del gas subiera un 30%, no sólo subiría el coste de la generación de centrales de gas, todas las tecnologías obtendrían una remuneración un 30% más cara; incluidas aquellas que no emiten CO2, hidráulica y nuclear. ¿Conoce una energética que rechace el comercio de CO2?
Alemania ha calculado que el coste de CO2 fijado por los mercados de carbono, ha supuesto un desembolso de 10.000 millones de euros en 2005. Es una fuente de beneficios inesperados “caídos del cielo” (“windfall profit”) para el sector energético en estos años de 47.000 millones de euros. ¿Qué coste ha tenido la tonelada de CO2 reducida por este sistema? Ahora calculemos si son 10 euros el coste por tonelada o más de 500 euros. ¿Y las renovables? Ha supuesto ahorro para el consumidor de más de 5.000 millones de euros. ¿Que le ha costado al consumidor reducir emisiones con la prima? Un descuento cada tonelada reducida de 200 €. La miopía de los costes no lleva a percepciones erróneas de las renovables por unos economistas atrapados en una forma de pensar escolástica.
El precio regulado de las renovables nos trae innovación tecnológica, evita importar petróleo, evita otros costes externos, impulsa actividad económica, recauda impuestos, genera empleo, etc. Los beneficios inesperados del comercio de CO2, ¿qué contrapartidas tienen? Priorizar centrales de ciclo combinados con una burbuja de exceso de capacidad ruinosa para el sistema. El sistema de subasta de permisos de carbono, se espera, corregirá algunas de las ineficiencias e ineficacias. La transición energéticas la traerán señales clara en amplios horizontes no mercados especulativos.   
Las energías renovables, decía el presidente Artur Mas, “debe hacerse a un precio razonable”. La entrada masiva de energía renovable expulsa del mercado las térmicas de carbón, fuel e, incluso, reduce las horas de entrada de gas; ha supuesto una reducción del coste de la electricidad en más de 5.728 millones de euros entre 2008 y 2009 (de 6,961 céntimo de euro kWh a 4,263 céntimo de euro). ¿No sabe el presidente de la Generalitat qué costes acaban repercutiendo en el tejido industrial?
Basta leer que dice el gobierno Alemán. El Ministro de Medio Ambiente Norbert Röttgen señala las energías renovables como factor económico más importante de crecimiento gracias al éxito de la EEG (ley de energías renovables). Señalaba que es posible lograr un 35% de renovables en el 2020 con una contención de costes. Anuncia que una mayor parte de la tarifa iría a pagar renovable; en 2012 se prevé destinar 3,59 ct/kWh a las energías renovables frente los 3,53 ct/kWh  actuales. Supone para un hogar pagar 18 céntimos más al mes. No por la renovable sino por la reserva de liquidez de los gestores de redes. Un modelo que atraerá 200 millones de inversiones adicionales a los esperados, que impulsaran el empleo y la economía -señalaba Norbert Röttgen.
Contra las primas, en favor de las subvenciones.
Cuando se empieza diciendo “no se debería caer en la improvisación, la demagogia y la frivolidad”, se añade, “abrir un debate sin apriorismos ideológicos”. El discurso alrededor del temido déficit de tarifa, la friolera de 20.000 millones de euros, nos hace olvidar dónde se produce la ineficiencia del sistema. No en los costes sino en las noras y dogmas de un sistema infinitamente mejorable. La energía fotovoltaica cuesta 300-360 euros MWh, la eólica cuesta 85 euros MWh, mientras el gas cuesta 50-65 euros MWh, el carbón 42 o 58 euros y la nuclear 45 euros, dicen. Y añaden, la culpa del déficit de la tarifa obviamente surge de primar a las renovables más caras.
Las empresas tradicionales atizar contra las “subvenciones verdes”. ¿Qué proponen? Caminos distintos al de las energías renovables. Entre otras soluciones el del “carbón limpio”. Una tecnología que ni se sabe exactamente el coste, k+absolutamente experimental, que requiere enormes subsidios públicos. Iberdrola por menos de 1.500 millones de subvención no construiría una central de carbón limpio en el Reino Unido (David Cameron no está dispuesto a pagar tanto). Los enemigos de la “prima” son los campeones de masivas subvenciones. 

Ignacio Galán.

La eficiencia energética, que a veces proponen las tecnologías tradicionales, exige reciclar un negocio que, actualmente se basa en vender más energía y más barata energía; la estrategia de competitividad y eficiencia alejada de los retos y desafíos del siglo XXI. El modelo es inadecuado a los nuevos objetivos y metas; que obligaría a las energéticas tradicionales reciclar sus "negocio", descubrir el enorme potencial que está en vender tecnología eficiente, en lugar de energía, dando valor añadido a sus clientes. Suposiciones defensivas le impiden ver el futuro, atrincheradas en el pasado.
Forma parte del relato para desacreditar a la renovable, mantenerla recluida en el laboratorio, consideradas que no están maduras, mientras se lanzar a promover grandes infraestructuras energéticas centralizadas, con presupuestos públicos, que como la eólica marina tiene un tratamiento experimental. Se trata de mercados cautivos sólo apto para los actuales monopolios energéticos. Las empresas líder en tecnologías ven que estos monopolios es la barrera para acceder a un mercado de millones de ciudadanos que se puede convertir en productores de su energía de forma mucho más eficiente.
En Alemania está abierta diversas polémicas entorno las energías renovables. La eólica marina genera rechazo, no por problemas de vista, como la eólica terrestre; sino de visión, pues frenar la generación distribuida, supone un modelo de desarrollo de las renovables con un modelo centralizado, la generación distribuida no tiene coste para el contribuyente. El matiz es relevante.
Es prevaricación epistemológica llamar a la prima “subvenciones verdes”. En cambio la eólica marina, plan solar en el desierto (Desertec), requiere grandes infraestructuras, subsidios directos, enormes presupuestos públicos que aumenta la deuda, destinan recursos que irían a otros sectores económicos e, indirectamente, un incremento de los tipos de interés que frena la actividad económica y la generación de empleo. La prima no es un sobrecoste para el sistema, sino se extrae de la tarifa -con efectos de reducción de costes para esta. En lugar de incentivar la oferta, como las subvenciones, sin crear demanda; la prima incentiva la demanda, con una llamada a la oferta, desarrollándose mercado de un modo veloz, que hasta ahora, ninguna política había logrado. Se trata de una revolución en las políticas publicas, vendiéndolo los propios políticos como un enorme fracaso y riesgo para el sistema, incomprensible.
Un ejemplo. Ninguna política tecnología ha logrado una más rápida innovación que la lograda en las energía renovables. Y esta innovación financiada con inversión privada. ¿Por qué? existe el incentivo llamado mercado. Cando el incentivo es la propia financiación publica, desgravaciones fiscales, la política de I+D es absolutamente ineficiente. La energía nuclear con décadas recibiendo decenas de veces más subsidios en investigación que las renovables, en cambio, sigue igual de inmadura que hace medio siglo.
El zorro guardando las gallinas.
En la asociación del sector de las renovables hay empresas que, siendo destacados miembros de la junta de esta, se permiten despotricar contra la propia tecnología que promueven. El negocio es el negocio. Y los caminos empresariales son inescrutables –como los del señor.
¿Las asociaciones de energías renovables, en cambio, no atacan a sus propios miembros? No crea que Iberdrola no esté apostado en medio mundo, excepto en España, por la energía eólica. Gracias al modelo inflacionista de fijación de precios, está usted contribuyendo al desarrollo de renovable en esos países. Los próximos MW eólicos que entren, dentro de los cupos del registro, serán aquellos adjudicados en concursos autonómicos. Iberdrola ha quedado excluida. El interés de Iberdrola, en el corto plazo, no es la eólica en España. Tiene músculo para crear empleo, desarrollar tecnologías y reactivar la economía en otros países. El Ministerio, más que cuidar las gallinas, puede tener la tentación de acabar con ellas.
En el mundo existen verdades, mentiras y estadísticas. Deberíamos evitar compromisos analíticos fraudulentos, cuando provocan conflictos que tiene su origen el relatos sobre conceptos manipulados, medias verdades para legitimar intereses particulares. El resultado son repuestas erróneas al partir de diagnósticos equivocados que socava legitimidad de gobiernos y reputación de empresas. En un momento de una rápida transición energética amenaza perder el tren. Los economistas del  Ministerio no son capaces de ver más allá de los desequilibrios de los costes regulados: hacen suyo el discurso contra las energías renovables. Norbert Röttgen expresaba con claridad el éxito es haber tenido el modelo feed-in tariff. ¿Qué gobierno "latino" renuncia a intervenir en el mercado? La propuesta de RD tiene una clara intención, acabar con un sistema eficiente de inventivos a las renovables que ha logrado inesperados éxitos. De aprobarse coronaria la peor gestión energética de un ministro.

Norbert Röttgen

domingo, 23 de octubre de 2011

Hermann Scheer, un legado de modernidad y solidaridad, Jordi Ortega


El 14 de octubre pasado moría, de modo prematuro, Hermann Scheer con 66 años. Dejando interrumpidas una vorágine de ideas e iniciativas. Un años después recordamos su memoria, poco a poco comprendemos la importancia de su legado. Acaba de aparecer traducida, por la editorial Icaria, El imperativo energético, publicada en alemán pocas semanas antes de su muerte.


El imperativo categórico del filósofo Inmanuel Kant exige un formalismo moral aplicable a la energía: “actuar de tal modo que la máxima de tu voluntad siempre pueda valer, al mismo tiempo, como principio de una ley universal”. El actual modelo energético, basado en combustibles fósiles y energía nuclear, se basa en una tecnología que sólo podía beneficiarse una parte de la humanidad, excluyendo al resto. Una energía en el que el corto plazo y el largo plazo son términos excluyentes; intentar unir ambos términos supone la cuadratura del circulo, que hoy se llama "sostenibilidad" -el actual modelo carece de ese principio formal kantiano de actuar baja una ley universal que si tiene las energías renovables.

Padre de la ley de energías renovables.
  
Hermann Scheer ha sido durante tres décadas diputado socialdemócrata en el Bundestag, en el ha sido “un luchador comprometido con la revolución de las energías renovables”, recordaba Gabriel Sigmar presidente del SPD, impulsado por valores y principios éticos, pues era consciente que el “actual consumo energético conduce a un desastre para el medio ambiente y la civilización humana”.


Hace poco más de diez años las energías renovables tenían un papel residual y marginal. Si hoy forma parte del pilar del sistema energético se debe al éxito de su ley de energías renovables aprobada, en marzo del 2000, por el parlamento; en contra de la opinión de Gerard Schroeder  y el ministro de Industria Werner Müller. “Si el gobierno no es activo, por si mismo, nosotros debemos crear un grupo que tome la iniciativa” recuerda Ernest Ulrich von Weizsäcker, como presentaron una iniciativa legislativa. No muy común, pero que lograra un éxito, fue aún más extraño. Y no se quedó en las fronteras alemanas. El modelo alemán ya ha sido adoptado por más de 40 países.

En junio de 2005 Angela Merkel calificaba de “poco realista” el objetivo de un 20% de energías renovables para 2020. Dos años más tarde, ella misma proponía a la Comisión Europea que se adoptara este compromiso europeo (los tres 20 para 2020). Poco antes Sigmar Gabriel, ministro de medio ambiente (SPD), veía poco viable en 2025 alcanzar un 27% de energía renovable, tres años más tarde el programa para las elecciones del SPD proponía un 35% de renovables para 2020 y 50% para 2030. Un objetivo asumido por Angela Merkel hace unos meses. Visionarios anteayer y realistas pasado mañana, que muestra el extraordinario momento en que vivimos. Un tiempo no apto para los que carecen de ambición. 

En el 2002 la World Energy Outlook preveía para el 2030 71.000 MW de energía eólica, se había superado en el 2009, en 6 años en lugar de en 30. Es la sátira de las falsas previsiones realizadas por prestigiosas consultoras u organismos internacionales. ¿Alguien aún hace previsiones con estos cálculos erróneos?

 Termosolar combinada por biogas en Borges: Siemens, Comsa Ente, abantia. LLeida.

Existo de las renovables. 

España y Alemania son dos escaparates del éxito de modelo de tarifas reguladas (conocido por feed-in tariff). ¿Que ocurre? ¿Miedo escénico al éxito? José Luís Rodríguez Zapatero en el senado, en lugar de celebrar el éxito de sus políticas en energías renovables, arremete contra él mismo; califica el “boom” el desarrollo de las renovables en nuestro país, admirado por el reto del mundo. ¿Se puede llamar burbuja lo que era unos objetivos realistas previstos en el Plan Nacional de Energías 2005-2010? 

Resulta más incomprensible cargar con la responsabilidad del déficit tarifario a su exitosa política en renovables, cuando corresponde al PP la paternidad de la creación del déficit de tarifa. La ley 54/97, cuando no existían las energías renovables, trasladar parte del coste de la tarifa energética a nuestros hijos y nietos, para controlar la inflación fijada por Maastricht. Obsesión por querer buscar propios en los fallos ajenos. ¿Qué seria una comunicación exitosa?

Hermann Scheer objeta sobre determinadas soluciones. El desarrollo de la eólica marina o Desertec (plan solar mediterráneo) requiere de gran inversión pública, que proviene de los presupuestos del estado; esto sí que requiere aumentar el gasto público, desviar recursos económicos de otros sectores económicos, con un efecto, no menor, incrementa de los tipos de interés y frena la actividad económica. El modelo alemán y español basado en tarifas reguladas (feed-in tariff) no tiene ningún coste al contribuyente, todo el esfuerzo es privado. La Comisión Europea no hubiera permitido subsidios directos a sector de la energía, con distorsiones en el mercado interior. Considera que se trata de un modelo eficiente y eficaz a seguir. En cambio se sigue intoxicando con confusiones de párvulos.

¿Supone un coste para el consumidor? La propia patronal UNESA culpaba de la subida del precio de la electricidad a la baja generación de renovables; aunque, acto seguido, vuelve a identificar, sin argumentar, el déficit de tarifa con las energías renovables. Italia, sin eólica, el precio de MWh es superior al que en España cobra la eólica. En 2010, con mayor presencia de renovables en precio descendió hasta 39 euros MWh, en 2008 estuvo a 65 euros.

Pep Puig y Hermann Scheer, presentación de autonomía energética.

Hermann Scheer apuesta por una modernización ecológica de la sociedad, revisar la modernidad sobre principios de solidaridad. No basta energías limpias es una oportunidad para lograr la “Autonomía energética”, título de su anterior libro. El acceso de los ciudadanos a las nuevas tecnologías limpias para ser, a la vez, consumidores y productores. No estamos ante un cambio tecnológico, una oportunidad de negocio; supone una distribución equitativa de las rentas del sector energético, que cuestiona -directamente- el actual poder energético centralizado. Empresas que suministran  tecnologías a consorcios, pensemos en el cambio de estrategia de Siemens, están pensando suministrar tecnología directamente a los ciudadanos. Las empresas tradicionales reaccionan a estos cambios como dinosaurios con los pies de barro.

Baviera, Baden-Württemberg o Hesse, con gobiernos conservadores, las energías renovables no alcanzan el 2%, mientras en Schleswig-holstein, Baja Sajonia, socialdemócratas, superan el 39%. En España Galicia o Castilla y León son las comunidades a la cabeza de las energías renovables; poco le importe al presidente del PP Mariano Rajoy que su partido desarrolle políticas más “verdes” que Merkel. Arremete contra la apuesta por las energías renovables de su partido. Fue su gobierno el que aprobó “de prisa y corriendo”, tras los atentados del 11 de marzo en Atocha, el Real Decreto 436/04 que traslada a España el  modelo alemán: un sistema de precios regulados (sacado de la “ley de energía renovables“). ¿No le explicó la, entonces, Directora General de Energía, Carmen Becerril en qué consistía una política que situaría a España en la cabeza de las energías renovables?

Nina Scheer spricht während des Sympisum in Gedenken an Hermann Scheer im Willy-Brandt-Haus in berlin
Nina Scheer, en Willy Brandt Haus dle SPD, Symposium 14.octubre 2011.


Aún estamos lejos de reconocer el legado de Hermann Scheer. El viernes 14 se rindió homenaje a su memoria en la Willy Brandt Haus, la sede central del SPD. Hermann Scheer no hacia concesiones a sus convicciones, ni evitaba las aristas y dificultades al que se enfrenta las energías renovables. Discrepando con WWF, cuando considera viable la tecnológica de captura y almacenamiento de CO2.

Hermann Scheer


Hermann Scheer voto contra la ley de comercio de emisiones de carbono aprobada en el Bundestag en julio 2004. Causó irritación en portavoces de las ONG ambientales su rechazo a los mecanismos de “flexibilidad“ de Kioto. Wolfgang Clement (SPD) Ministro de Industria forzó la noche anterior una asignación más generosa a la industria. ¿Qué inversiones ha movilizado el comercio de derechos de emisiones de CO2? El sector financiero ha actuado para hacer negocio en un commodity con una baja regulación financiera. La Europol ha identificado un fraude del 5.000 millones de IVA entre países en este mercado. Mientras el comercio de emisiones ha supuesto un incremento en 10.000 millones de euros para el consumidor; las mal llamas subvenciones que reciben las renovables, que son precios regulados, supone una reducción del coste del consumidor en 5.000 millones de euros. En una cosa lleva razón Hermann Scheer, la cuarta revolución energética no vendrá por mercados financieros, sino por los dictados de unos precios regulados que dan predecibilidad a los inversores en renovables. El objetivo de 100% de renovables que hoy tiene Greenpeace se debe ambiciosas propuestas de Hermann Scheer.

Las energías renovables y sus enemigos.

Dos grandes decepciones, inmerecidas, sufrió Hermann Scheer en los últimos años. Después de los esfuerzos, en contra todo pronóstico, logró la creación de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA); habría sido evidente la propuesta alemana para que dirigiera este nuevo organismo; Robert F. Kennedy, Amory Lovins, David Sukuzi, Bianca Jagger o Ernst Ulrich von Weizesäcker, protagonistas internacionales en energía renovables, lo abalaron.

 
Sigmar Gabriel, detrás IRENA.

La victoria en las elecciones en Hesse de Andreas Ypsilanti, candidata del SPD, incluía a Herman Scheer de Ministro de Economía y Medio Ambiente; cuatro detractores en las propias filas del SPD impidieron que se desarrollase un ambicioso programa que contemplaba 100.000 centrales de micro cogeneración, entre otras ambiciosas propuestas. El conservador Frankfurt Allgemeine Zeitung lo daba por hecho: “quien quiera evitar las inversiones en renovables ya no tendrán ocasión de hacerlo”. La campaña de difamaciones del ex ministro de industria Wolfgang Clement logro la caída de Andrea Ypsilanti, pero le supuso la expulsión del SPD. Tras esta doble derrota Hermann Scheer se involucró en la creación del Institut Solidarische Moderne.

 
Andrea Ypsilanti y Hermann Scheer. 

Es una muestra de las dos almas de la socialdemocracia, o de poderosos grupos que presión que están relacionados con influyentes bufetes de abogados, asesores de comunicación y representantes de intereses privados. Un sistema que socaba, como indica Marco Bülow (SPD), el sistema democrático. La influencias del lobbysmus en la República de Berlín, que habla Jürgen Habermas, no debe ser desestimada. Intereante "Wir Abnicker" de Marco Bülow, en donde narra el paso de los días de cabildeo en Bonn, a la mayor influencia de grupos de presión en Berlín, describiendo una perdida de poder del parlamento en favor de grupos de presión, que son contratados por el gobierno para que den base "científica" a sus presiones (caso de EWI de la Universidad de Colonia, vinculada al lobby nuclear). Los tiempos del parlamentarismo que impide una discusión del dictamen de la comisión ética para eliminar las nucleares no hubo tiempo ni para exponerlos resultados.

Marco Bülow, SPD

El imperativo energético no es un libro utópico sino visionario, con propuesta realizadas desde el pragmatismo y la ambición. Un texto que combina la experiencia vital, discusión política y grandes retos y desafíos, sin ocultar las aristas de un difícil camino hacia el nuevo orden energético mundial. Aunque los últimos días del viejo orden energético global nos parezcan eternos.