sábado, 13 de agosto de 2011

¿Qué son las operaciones en corto al descubierto (short selling)? Jordi Ortega

La crisis económica no permite descubrir la sopa de ajo. No me refiero sólo a reinventar la gastronomía tradicional por las dificultades económicas; al tiempo que se descubre el valor y calidad de valores de la cocina tradicional. Nos fuerza a descubrir verdades (y falacias) económicas.



La prensa decía que Angela Merkel, hace escasamente algo más de un año, se había quedado sola por no coordinar su ataque contra los especuladores. Que feo tomar medidas unilaterales. quedarse sola en la defensa del euro es muy poco solidaria. Hoy descubrimos el paste que preparaban los especuladores.

Ayer de forma unilateral otro países se sumaban a la prohibición alemana contras las ventas al descubierto en corto. Tras le miércoles negro, Italia, Francia, Bélgica y España, al borde del abismo, tomaban una medida "excepcional y temporal" de 15 días -en declaraciones de la titular del ministerio de Economía. ¿Eso es lo que se hace con la crisis?

Alemania exigía la extender la medida al resto de países de la Unión Europea. Una medida que tomo en marzo de 2010. Francia se opuso. Se reprocho a Alemania que de actuar sola. ¿Qué debía de hacer, actuar con los especuladores? ¿En qué pensaba el resto de la Unión Europea?

Francia rechazó seguir el ejemplo alemán. La ministra de Economía, Christine Lagarde, ahora director del FMI, se excusaba: podría poner en peligro la liquidez de la deuda. Los especuladores no compraría deuda si con ella no pueden especular y hundir el valor de las deuda, el euro y acabar con Europa. Es la sátira europea.

¿Qué ha prohibido Europa? ¿Qué son los short selling? Al igual que se compra acciones esperando que su precio suba, se compra acciones esperando que su precio baje. Los países que necesitan liquidez prestan deuda, que los mercados vende con un compromiso de compra. Si esta deuda baja, luego la adquieren a menor precio y la venden el precio pactado.


No se crean que es un productos de ingeniería financiera. Es la sopa de ajo de las bolsas. La primera descripción de estas operaciones son de Don José de la Vega.Confusión de confusiones, escrito en 1688 describe estas operaciones de enredo especulativo prohibidas por edictos de la época.

Apelar a el magistrado jefe Federico Enrique, que dictó estos edictos, era una apelación que equivale cumplir su prohibición de ventas en corto. El primer edicto fechado en 1610. Ha llovido. Es estamos como en el siglo XVI.

La venta al descubierto es cuando los especuladores piden prestando acciones que luego venden. Cuando la deben de devolver a sus propietarios intentan que los precios bajan, para comprar barato y vender por el precio pactado.

Si interés está en deteriorar al máximo lo prestado. Al revés de las compra, que espera que las acciones suban para vender. La diferencia en ambos casos son beneficios.

La gran coalción SPD y CDU con Peter Steinbruck de ministor de finazas prohibió las operaciones en corto altamente especulativas con efectos demoledores sobre la economía. El SPD llevaba reclamando prohibir estas operaciones en corto hace años (http://www.dradio.de/dkultur/sendungen/interview/1527388/).

El miércoles negro de agosto de 2011 Sociétè Generale fue atacada por los que habían comprado su deuda. Dando liquidez. Pero desatando rumores infundados, según AMF (Autoridad Monetaria Francés), sobre la capacidad de Société Generale. El propio presidente tuvo que desmentir que estaba al borde de la quiebra. Los especuladores podían compra un 10% mas bajo y obtener abultados beneficios. Nada que no se supiera en 1610.

Pues en medio de agresivas declaraciones tranquilizadoras para inventar la sopa de ajo los mandatarios suspendieron sus vacaciones. Una medida excepcional y temporal, eso acuerdo que logran Bruselas. Para restablecer el edicto de 1610 de don Federico.

No se que nuestros riesgos del siglo XXI necesiten de seguridades postmodernas del siglo XXI. Basta un remedio casero inventado en 1610. Como volver a las infusiones en medio de la medicina termonuclear. Remedio caseros excepcionales y temporales no sea que nos acostumbremos.

Se trata de algo tan viejo como aquella fabula en que los perros al pasar por un río, que se ven reflejados en el agua, largan la carne que llevan en la boca para coger la sombra de esta reflejada en el río.


Europa lo resuelve todo con un reglamento de las ventas al descubierto. Escomo un manual de uso de armas destructivas. No vaya a ser que los especuladores no puedan seguir atacando la deuda soberana. ¿Tiene sentido hablar de eurobonus? Después del espectáculo de la Fed Americana, ni una reserva Federal Europa nos salva.


La declaración de European Securities and Market Authority afirma " While short-selling can be a valid trading strategy, when used in combination with spreading false market rumours this is clearly abusiv" (http://www.esma.europa.eu/popup2.php?id=7699). Federico Enrique en el 1610 no se iba por las ramas.

No se a quien le extraña que Europa este siendo atacada. ¿Acaso quiere defenderse? Sólo falta aprobar una agenda de destrucción. Joschka Fischer se preguntaba ¿Pretende Europa un suicidio? Los estados no son empresas que quiebran, hay mucho más en juego. estamos con especuladores que su juego es el ataque al euro y Europa.

El juego, de los político es ignorar las reglas y quien maneja el casino. Actúan sobre los efectos, sin afectar la marcha del juego. el Banco Central Europeo, actúa más de lobby de la banca que coordinador de Bancos Centrales.

El SPD no acaba de recibir homenajes póstumos. En mayor de 2010 Angela Merkel dijo que "el euro está en peligro" y que si el euro fracasa, Europa fracasa". Volvió con la prohibición de las ventas en corto (como luego rectificó en la políticas nuclear). El guión es que la socialdemocracia hace una pragmática política de derecha.

¿Qué dijeron ante la propuesta de Angela Merkel? Zapatero no le pareció mal, "buena la iniciativa alemana". ¿No descubrió en ella el contenido socialdemócrata? Lo importante, señalaba Zapatero, sin distinguir matices en la Europa conservadora, es un esfuerzo común.

¿Cuál sería la crítica a Merkel si hubiera plateado esta propuesta con la cínica coletilla de, sólo se aplica desde un esfuerzo común? Estaríamos otra vez ante la demagogia de la derecha incapaz de hacer propuestas creíbles y aplicarlas.

El Banco Central Europeo más que actúa en favor de las deudas actúa en favor de losa prestamistas y sectores financieros. La propuesta de Merkel que asuma responsabilidades el sector privado lo considera una amenaza a la prima de riesgo de incumplimiento del crédito (las armas de destrucción masiva que son los swaps). de ser coherente debería el BCE a exigir a los prestamistas mantener más capital (en lugar de prestar más).

Joseph Stinguitz dava en el clavo: "el problema real surge es de otro tipo de contagio: las malas ideas cruzan fácilmente las fronteras, y las nociones económicas equivocadas a ambos lados del Atlántico se han estado reforzando entre sí. Esto será también válido para el estancamiento que esas políticas conllevarán".

¿Que razones nos lleva a la parálisis? Elena Salgado polemizo con la medida de Merkel: no es un ejemplo de coordinación de la política económica (ocupando la presidencia de turno de la Unión Europea, encargada en coordinar las políticas, ¿será un ejemplo de coordinación?). El anuncio de la prohibición, dice es temporal y excepcional, seria deseable que no se tenga que prorrogar (la CNMV podría acordar extenderla, para frenar la especulación, contra la opinión de la ministra). Aunque luego dice que son medidas que ya están tomadas, "España tiene prohibida las ventas en corto al descubierto... (afecta a valores financieros para aliviar la presión -en el caso Francés)".

Esta información se completa con la ofrecida en los informativos de televisión, donde no faltan analistas "independientes" que gestiona fondos de renta variables. Vamos que no están afectados por las decisiones aunque su trabajo sea el de francotiradores de estas armas de destrucción masivas.
Lo grave es que esta es la información que reciben ciudadanos y gobierno, encima se les escapa algún consejo, como afinar el tiro. Una forma retorcida de ganar dinero. Legitiman unos productos financieros que en comparación con las armas de destrucción masiva buscadas en Irán, estas son juguetes de niños.

Ni se actúa coordinadamente, ni con rapidez, con reglas demasiado complicadas para que los mercados comprendan el rescate del euro. Es el resultado de una tragedia, como dice Sigmar Gabriel del SPD, de una gestión de la crisis con políticas conservadoras (http://www.spd.de/aktuelles/News/16332/20110808_gabriel.html).

El presidente del SPD, Sigmar Gabriel, el lunes, después de un circuito de conferencia telefónica de la presidencia del SPD.


jueves, 11 de agosto de 2011

De la crisis financiera a la crisis de la gestión, ¿en que consiste una comunicación exitosa? Jordi Ortega

Cuando se acercan las elecciones en lugar de exaltar los éxitos y minimizar errores, se tiende a ignorar unos y otros. Borrón y cuenta nueva. Se buscar conejos de las chisteras. Promesas electorales, en lugar de ofrecer continuidad al proyecto, renovación de ideas, dentro de un coherente relato.

La política ya no logra marcar la agenda que viene determinada por la actualidad. Aparecen actitudes defensivas. Estas se manifiesta en no responder preguntas, declaraciones cada vez con los titulares precocinadas. Ante las preguntas recordar que las promesas electorales no eran más que artificios de equilibrios gramaticales que permitía la ambigüedad, interpretando al respuesta, he sido bastante claro.

Jürgen Habermas, Ulrich Beck, Bernard-Henry Lévy y otros intelectuales se quejaban amargamente cómo los gobiernos socaban, ellos mismos, la confianza en la política con motivo a la gestión de la crisis. Más grave que la crisis económica es la crisis de liderazgo político para salir de ella. Las medidas son anunciadas ad-hoc, responde a la evolución de los acontecimientos, sin enfrentarse a las causas. Necesitamos un respuesta de futuro creíble, aumentar la dosis de austeridad no va a servir para restaurar la confianza y la sostenibilidad económica y social.

El estado de ánimo de los gobiernos fluctúa entre aceptar que la crisis no se resolverá sobre la base de acomodos, y la esperanza que de forma cíclica volverá antes de lo previsto la normalidad. La gente aún piensa los riesgos de modo individual, teme la inflación, el desempleo, la pérdida de valor de activos, cuando se ha desmoronado el mudo tal como lo conocíamos. Mientras que a los gobiernos le están tomando el gusto a vivir, y hacernos vivir, al borde del precipicio.

Lo que ayer era impensable, mañana resulta imprescindible. Unos tabúes caen, otros aparecen. ¿Por qué se tarda tanto en aceptar que lo imposible ayer es imprescindible mañana? ¿Hasta qué punto las respuestas de hoy no están incubando las crisis de mañana?

Hoy se discute si Europa debería, como hace la Reserva Federal, compara la deuda de países soberanos. La reserva Federal ha inundado el mundo de un mar de liquidez, de una deuda de 9 billones en 2007en cuatro años la deuda asciende a 14 billones. ¿En que se ha gastado esos 6 billones? El resultado, advierte Michel Rocard, no ha sido inversión en activos productivos, creación de empleo verde, los programas anunciados por Obama como deseaba la Reserva Federal. Se ha especulado productos que satisface necesidades básicas que apuntan a otra recesión.

Las medidas impensables ayer, hoy no son, ni mucho menos, apropiadas para lo mucho que está en juego. Ni siquiera una división clara entre bancos comerciales y de inversión se hay tenido coraje de abordar. El efecto es que los depósitos asegurados han recaído en los contribuyentes cuando estallan las burbujas financieras. Sólo se toman medidas cuando no encontramos en la última trinchera.

Si no fuera por la prensa la crisis no pasaría agresivas declaraciones tranquilizadoras. La recuperación de la confianza, para los asesores de imagen de los gobiernos, la crisis es un estado de ánimo o psicológico que se puede vencer con un optimismo de la voluntad capaz de vencer el pesimismo de la razón.

El liderazgo político se construye sobre un relato. ¿Tiene la democracia y el liderazgo político una dimensión epistémica? Se pregunta Jürgen Habermas. La esfera pública política parece que lleva años jugando al frontón. Los grandes debates sobre la crisis que refleja la prensa no se traslada en gobiernos e instituciones democráticas. ¿Acaso se piensa que sería una muestra de debilidad?

Ante la falta de credibilidad de gobernantes ceden el protagonismo en explicar la acción de gobierno a intelectuales orgánicos. Algunos aparecen de expertos independientes. Del mismo modo que ingenieros nucleares reaccionan ante los peligros producidos por ellos mismos, los ingenieros de sofisticados productos financieros -de las grandes consultoras internacionales- son los que nos explican las consecuencias de lo por ellos producidos. Lo grave es que sean estos expertos sean los ayuden a los gobiernos a gestionar los riesgos producidos previamente. Ni siquiera hay una división del trabajo, se puede ser asesor del gobierno, ser profesor universitario independiente y trabajar para un lobby de presión. No me refiero a los escándalos de la prensa amarilla británica, sino algo más grave, la participación de fondos soberanos como el de Libia en Financial Times.

La prensa seria, capaz de configurar una opinión pública independiente, garantizar la transparencia y publicidad de los otros poderes, ¿no es un servicio tan esencial para la democracia como lo es para la sociedad el agua, la energía o el transporte? ¿Debería el gobierno, sin paternalismos –dudas para su autonomía- garantizar una prensa independiente?

La legitimidad democracia no es una técnica de seleccionar las élites. Los acuerdos democráticos que alcanzan las sociedades democráticas han de gozar de la legitimidad al estar sometidas a reglas, normas y valores aceptados en procesos de comunicación en la esfera pública. La salida de la crisis depende de la capacidad de ofrecer un relato con amplios horizontes que ofrezca una respuesta creíble de futuro.

domingo, 7 de agosto de 2011

La política energética atrapada en tópicos, jordi ortega

La visión del científico ingenuo -pegados a las abstracciones que proporcionan los modelos científicos- les aleja de la actitud del escéptico crítico, que le permite mediante la perplejidad evidenciar la distancia de la realidad con determinados tópicos en que se mueve la política energética.


Los cálculos y modelos matemáticos ingenuos permiten maquillar y falsear la realidad con la mayor impunidad e inocencia desde una lógica, aparentemente, aplastante. El consumo de energía depende de tres vectores: población, renta, la intensidad energética para producir una unidad de PIB.

¿Qué ocurre con la eficiencia y el ahorro energético? La llamada paradoja de Jevons, lo que llamamos efecto rebote. Lo que pudiéramos ahorrar de nuestra factura eléctrica, si se mantiene el PIB, lo dedicaríamos a consumir otro producto con una intensidad energética igual. Y adiós ahorro. Un argumento capaz de desanimar al consumidor más responsable y al tacaño más recalcitrante. Jevons afirmaba que toda mejora tecnológica en el uso eficiente de recursos tendría como consecuencia un incremento del consumo.



William Stanley Jevons presenta esta teoría en 1865, al inicio de la revolución industrial ¿La podemos aplicar al fin de la era industrial? Imaginemos que lo dijéramos de la eficiencia del trabajo (¿y la productividad del trabajo?). Cuando compramos un vehículo más eficiente, que consume menos, ¿hacemos más kilómetros? El coste de hacer un kilometro baja y podemos hacer más kilómetros. Cuando compramos una bombilla de bajo consumo, ¿la tenemos todo el día encendida? El efecto del ahorro y la eficiencia energética es la bajada en el precio de la energía. Cierto, un menor consumo de energía hace que no sean necesarias las centrales de carbón y fuel, las más caras y menos competitivas. Son las distribuidoras las que compran barato, pero los consumidores pagan unas tarifas reguladas a las que no se les traslada la reducción de costes. ¿Dónde está ese efecto rebote?



En los últimos años el consumo energético ha descendido un 16,5%, mientras que el PIB descendió un 3,6%. ¿No existía un equilibrio perfecto entre la renta, PIB y consumo energético? ¿Qué falla en el modelo?


Nos precipitan a considerar un inesperado éxito en la intensidad energética. No parece que la economía haya mejorado la eficiencia y competitividad, sino que sufre efectos, poco estudiados, de la crisis. La crisis ha traído un profundo cambio en los patrones de consumo.


El Ministerio de Industria no ha estudiado a fondo los impactos de la crisis económica sobre el consumo de energía, el precio, el cambio del consumo, etc. Permitiría descubrir un oculto potencial, no analizado, de mejorar la eficiencia energética no contemplada hasta ahora. Permite un mejor diseño de las políticas públicas (las políticas blandas) que incentive patrones de consumo que favorece una buena vida -más sanos, menos intensivos en energía, etc-.



La Agencia Internacional de la Energía parte de un dogma: El futuro será la mera extensión del presente. Es decir, las cosas seguirán “como hasta ahora” (en perfecto inglés, Business as Usual). ¿Desde cuándo es ese futuro? Que si la demanda energética sólo puede crecer al 4% la eficiencia y el ahorro nos lleva a consumir más, como defiende la AIE, es algo que venimos oyendo desde 1865. La demanda hasta anteayer sólo respondía a un estimulo, el precio. A partir de finales de 2008 el consumo se desplomó, arrastrando el precio del barril de petróleo de 160 hasta los 40 dólares. ¿Otra vez la teoría falla? Con 40 dólares el barril de petróleo, ¿no debería dispararse el consumo, más si tenemos coches más eficientes?


Hoy se plantea el problema en térmicos inversos. La demanda energética amenaza la competitividad europea (el acceso a la energía de países emergentes). Hoy la Agencia Internacional de la Energía calcula que para mantener el barril en 100 dólares es preciso mejorar la eficiencia energética y el desarrollo de las energías renovables.


Bundestag exporta energía renovable.

En julio 2010 el Ministerio de Industria pubñicó el documento Planificación energética indicativa para 2020. Incluye datos curiosos: En los escenarios de precio del barril, en 2015 calcula que esté a 94,7 dólares, y a 109,6 dólares en 2020. ¿Y anteayer qué costaba? 73,3 el barril en 2009. ¿Qué análisis soporta que en 2015 el barril esté en 94,7 dólares? En los seis últimos meses ha estado por encima de 110 dólares. Un esfuerzo de evitar extraer lecciones de la crisis. Algunas muy útiles para mejorar el diseño de las políticas públicas.



Hay nuevos conceptos. Para mantener el precio del gas en 26 euros, en lugar de en 30 euros (un escenario sin políticas adicionales de reducción de emisiones), se reconoce que sería necesario reducir las emisiones de CO2 entre un 25 y 40% (evitar un cambio climático fuera de control). ¿Qué política climática se propone? No para proteger el clima sino la economía.


En los sectores difusos (transporte, edificación…) hemos pasado de 170 millones toneladas de CO2 a 150 millones. ¿Qué objetivos tenemos para 2020? Mantener las actuales emisiones. ¿Y las emisiones industriales? La propuesta es reducir un 10% menos que en 2005. La realidad es que en 2008 se redujeron un 12% las emisiones de CO2, en 2009 16% y en 2010 del 11%. Ninguna de estas cifras, que ofrece años tras año el Ministerio de Medio Ambiente, sabe el Ministerio de Industria. Ni siquiera un apoyo a propuestas de ir a los tres 30 como modestamente propone la Comisión Europea en su estrategia para 2020.


El informe presentado en julio 2011 calcula un incremento de consumo de energía en 2011. ¿Acaso no tiene acceso el ministerio los datos públicos que ofrece REE para los siete primeros meses de 2011? La demanda energética descendido en los primero 7 meses un 1,4%.



Se calcula que en 2010 el precio de la tonelada del CO2 estará a 25€. Los datos de las bolsas de CO2 muestran que el precio fluctuó entre 11 y 16 euros. Y para predecir que pasará en 2010 sobran astrólogos y faltan historiadores. Si cualquier análisis que se hace con el pasado es pura coincidencia, ¿cómo pretende predecir el futuro?




La crisis ha sido una oportunidad para poner en marcha algunas medidas del Plan de acción de eficiencia y ahorro energético aprobado, tras darle muchas vueltas, en julio del 2007. Sin la ambición de una situación que de urgencia es ahora de emergencia. Se deja la política en manos de personas que creen lo contrario de lo que se verbaliza.


La energía más barata es la que no se consume. Lo que demandamos no es electricidad sino iluminación, esto nos lo ofrece tanto la electricidad como una buena orientación de la vivienda. ¿Por qué tenemos iluminados 24 horas al día ascensores, parquin, etc., sin personas, cuando existe la tecnología de sensores que permite dejar de gastar energía que nadie usa? ¿Por qué la administración no está más dispuesta a recortar gastos con sistemas de alta eficiencia (LED) que pudiera ahorrar un 80% del gasto de la iluminación publica?


Primer faro con tecnologia LED en Santa Cruz de Tenerife, ahorra 3 kwh, con mayor alcance lumínico.


No comprendemos que la actual crisis es resultado de un modelo altamente ineficiente y despilfarrador de recursos. En lugar de abordar las causas se abordan los efectos. Lo primero que se queda sin presupuestos son las políticas que nos pueden sacar de la crisis.

Psicológicamente vivimos con los conceptos del siglo XX. El factor de crecimiento y empleo era disponer de energía abundante y barata. Este modelo del siglo XX encaja mal con los objetivos energéticos del siglo XXI: la mejora de la eficiencia energética, impulso de tecnologías de fuentes renovables, sensibilidad nueva con el clima, pero otras, la dependencia energética, déficit exterior, una seguridad de suministro (que poco tiene que ver con la seguridad del siglo XX). El resultado es que se hace lo contrario de lo que se verbaliza. En lugar de celebrar el éxito logrado con las energías renovables, ambiciosos objetivos marcados de 2005, se consideran un riesgos para el sistema energético.


Producción solar ininterrumpida en Fuentes de Andalucía.


Lo que es un éxito, el desarrollo de las energías renovables, se contempla como un riesgo a la sostenibilidad del sistema. El antiguo paradigma regulador en que las empresas obtienen beneficios vendiendo más energía, parece contradictorio con promover el ahorro, impide descubrir el potencial de negocio de ahorrar energía y emisiones de CO2, cuando son tecnologías que aporrean las puertas para entrar en el mercado. ¿Cómo se puede considerar que están poniendo en riesgo la sostenibilidad del sistema? Estas tecnologías podrían suponer inversiones privadas por el valor de las inversiones previas a la crisis.

cecre Sistema Eléctrico Español
CECRE de REE, integra un 30% de renovable en la red.


No hay nada que asegure el éxito de estas tareas. Sería imperdonable, no que se fracase, si no que ni siquiera se intente. El primer paso es abandonar dogmas y tópicos que persisten en las políticas energéticas. No intentarlo es dar la batalla perdida de antemano.